La Asociación Roosevelt premia la labor de la Fundación Alberto Contador

La Fundación Alberto Contador fue una de las instituciones y personalidades distinguidas este miércoles en el marco de la octava edición de la Gala Roosevelt a los Valores Humanos y el Mérito Deportivo, impulsada por la asociación homónima, en una concurrida ceremonia que tuvo lugar en el Hotel NH Ciudad de Cuenca.

En un reconocimiento a su trabajo, la Asociación Roosevelt le concedió a la Fundación el Premio a los Valores Humanos por su Labor Social a Través del Deporte. La colaboración activa de personas con discapacidad en la iniciativa Bicis para la Vida, puesta en marcha conjuntamente con la Fundación Ananta y la Fundación Seur y con la que también coopera la Fundación de Minusválidos de Pinto, o los diferentes proyectos impulsados para la captación de fondos para la lucha contra el ictus, como la marcha cicloturista (que en 2016 tuvo como sede la ciudad de Cuenca), son algunos de los reconocimientos que destacó el jurado para su elección.

El salmantino Vicente del Bosque, exseleccionador nacional de fútbol, fue el ilustre encargado de entregarle el galardón a Francisco Javier Contador, quien acudió a Cuenca en representación de la Fundación Alberto Contador. “Nos hace muchísima ilusión y es todo un honor para nosotros recibir premios como éste por el significado que tienen. Aquí presentes tenemos muchísimos ejemplos de superación y sacrificio. Alberto y todos los que trabajamos en la fundación os estamos muy agradecidos”, reconoció durante su turno de palabra.

La Asociación Roosevelt es una institución que desde 1989 viene trabajando en aras de una mayor igualdad de oportunidades a todos los niveles para el colectivo de personas con algún tipo de discapacidad física. Una labor que busca su normalización plena, real, y que se traduce en diferentes campos de acción que van desde el mantenimiento de una bolsa de trabajo que estimula la integración laboral a proyectos de ocio y turismo accesible a todos. «La vida es mucho más que tener una discapacidad. Una sociedad inclusiva es poder ser uno mismo», refleja uno de sus lemas.