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#BicisParaLaVidaBySKODA

“No muy lejos de una zona de turismo existe otra realidad en entornos rurales en los que las bicis también cumplen un papel muy especial”

Una decena de niñas y niños que sonríen, cruzando miradas cómplices y rictus incontenibles de alegría, en una plazuela de tierra y piedras en cuya parte media se levanta un edificio cuadrado con colores vivos en puertas, ventanas y algunos dinteles. Sus impetuosos juegos levantan una jovial polvareda que para nada incomoda. La imagen es realmente emotiva y en esta ocasión ha sido posible gracias a la organización de la Titan Desert by ŠKODA, la prueba de mountain bike que cada año se organiza en Marruecos. Para unos, una aventura, un reto y una superación personal durante una exigente semana. Para otros, paralelamente, la llegada de una mejora a su día a día mucho más trascendental de lo que pueda parecer.

La escuela Arrojam del poblado de Merzane es la sede de estos jolgorios infantiles ocasionados por la llegada de las bicicletas del proyecto Bicis para la Vida by ŠKODA de la Fundación Contador y la Fundación Seur. Para el proyecto, que ya ha realizado otras entregas en el norte del país o en las abruptas geografías del cercano Alto Atlas, esta acción tiene un componente muy especial porque es la primera ocasión en la que acerca bicis a las puertas del desierto de Sáhara. Merzane dista unos 20 kilómetros de la más célebre y concurrida Merzouga, foco de atracción turística por sus inconfundibles dunas. La ubicación geográfica varía, pero la utilidad de la entrega sigue siendo igualmente importante.

“Cierto es que la zona de Merzouga es más conocida, más turística, pero no hay que irse muy lejos para encontrar, en sus alrededores, pequeñas aldeas y poblaciones con necesidades donde cualquier ayuda siempre será tan bienvenida como importante”, señala Hafid El Rhadiouni, el hombre de Bicis para la Vida by ŠKODA en territorio marroquí. “Necesidades de agua, infraestructuras varias, productos sanitarios… No muy lejos de una zona de turismo existe otra realidad en entornos rurales en los que las bicis también cumplen un papel muy especial, por ejemplo, para acudir a los centros escolares. Estas bicis hacen mucho bien”, dice. El Rhadiounini se mantiene en contacto con todas las comunidades, supervisa que se haga un buen uso de las bicis y sondea los enclaves en los que se pueden hacer las siguientes entregas.

Las sinergias de cooperaciones y recursos en el Tercer Sector permiten amplificar el eco de las acciones y sus efectos. Por eso en esta ocasión desde la organización de la Titan Desert y de la firma automovilística checa se quiso extender una invitación a Bicis para la Vida by ŠKODA para aprovechar la logística de la caravana y poder concretar una entrega. Los preparativos, los permisos, en suma el montaje de toda una expedición de estas características, es complejo. “Las bicis, estas bicis, son más que una herramienta para el deporte o para el juego. Forman parte de su futuro, de su vida, y estamos seguros de que servirán para mejorar la calidad de vida de estos chicos. El mundo de la bicicleta es una parte fundamental para ŠKODA y por eso para nosotros es un auténtico placer poder colaborar con esta acción”, indica Fidel Jiménez de Parga, director general de ŠKODA España.

“Hasta ahora hemos hecho más entregas en las montañas del Atlas, que geográficamente es muy diferente a todos los niveles, con peores infraestructuras de acceso, con caminos en mal estado… La gente allí tiene que aprender primero a cómo usar las bicis y cómo mantenerlas, desarrolla una gran implicación y a través de asociaciones locales mima su cuidado y que puedan ser usadas por todos en el pueblo. En el sur la facilidad para usarlas es mayor en el sentido de que hay mejores caminos, incluso carreteras y rutas asfaltadas, pero las distancias entre las aldeas y las escuelas están ahí. Toda bici siempre es bienvenida”, concluye El Rhadiouni.

[📷 Lucas Mansur]